Los origenes de la radio en Ciudad Real (1924-1959)

Radio Ciudad Real EAJ-65

Francisco Alía Miranda

Gustavo Prieto Alía

Isidro Sánchez Sánchez

1. LOS COMIENZOS

"Felicitamos al Sr. García Dorado por su arrojo de traer a Malagón un adelanto en el que no creía el vulgo". Con estas palabras comentaba el periódico provincial El Pueblo Manchego, a finales de 1924, la instalación del primer aparato de radio en Malagón, que había costado a su propietario la nada despreciable cantidad de 300 pesetas.

La telefonía sin hilos (T.S.H.), como era conocida entonces, comenzaba a extenderse por toda la provincia pocos días después de la inauguración oficial de la primera emisora radiofónica española, Radio Barcelona EAJ-1, el día 14 de noviembre de 1924. El primer programa regular de radiodifusión fue transmitido desde Montreal (Canadá) en diciembre de 1919. En nuestro país, Radio Ibérica llevaba emitiendo en fase experimental, no diaria, desde septiembre de 1923.

El calificativo usado por el periodista de El Pueblo Manchego hay que entenderlo en el contexto de la época. Después de muchos años de inmovilidad social, de escasas transformaciones económicas, la década de los conocidos como felices años veinte comenzaba a traer a la tierra manchega adelantos que, aunque tardaron años en generalizarse, eran el signo del progreso, de los nuevos tiempos: el alcantarillado, el agua corriente, la luz eléctrica, el teléfono… y la radio.

En Estados Unidos, el número de aparatos receptores era de tres millones en 1924 y de siete en 1928. En Europa, la expansión fue más lenta al principio, ocupando España uno de los últimos lugares: a finales de 1931 existían en nuestro país sólo 40.000 receptores de radio, frente a los 800.000 de Francia, los 3.980.000 de Alemania o los 4.330.000 de Inglaterra. La media española, 1,75 receptores por 1.000 habitantes, sólo superaba en Europa a países como Albania, Bulgaria, Grecia y Portugal. A partir de ese año las cifras se fueron duplicando prácticamente en los primeros años: en 1932 había 83.814; en 1933, 154.662; en 1934, 213.004; en 1935, 259.512; en 1936, 303.983. La media en este último año era ya de 13,34 aparatos por 1.000 habitantes. La mayor parte de los receptores correspondían a las provincias de Barcelona, Madrid y Valencia, que concentraban cerca del cincuenta por ciento de los aparatos.

En la provincia de Ciudad Real la expansión fue muy lenta hasta la creación de la emisora local, presentando una de las menores cifras absolutas y relativas por mil habitantes en 1933. A partir de 1934, con la puesta en marcha de la emisora en la capital, el ritmo de crecimiento se intensificó.

En las provincias que forman hoy la Comunidad de Castilla-La Mancha la radio propia, la emisora local, llegó tarde y, como tantas otras mejoras sociales, durante los años de la II República. Las primeras emisoras nacieron en 1933: Radio Albacete EAJ-44 y Radio Toledo EAJ-49. Al año siguiente Radio Ciudad Real EAJ-65 y Radio Talavera EAJ-67. Cuenca y Guadalajara no contaron con emisora propia y emisiones regulares hasta después de la Guerra Civil.

En la noche del 9 de diciembre de 1934 se inauguró Radio Ciudad Real. En 1932 se había concedido su licencia de apertura a la Empresa Radioeléctrica, propiedad de Eduardo Valentín Maroto y Francisco Fernández Tejeda, de Madrid. El solemne y a la vez entrañable acto de inauguración comenzó a las diez de la noche con la intervención de las principales autoridades locales y provinciales. Concluyó a la una de la madrugada con el "Canto a la Mancha" de Marcos Redondo. El gobernador civil, Pérez Moya, hablaba ya en las primeras palabras pronunciadas desde los micrófonos de Radio Ciudad Real del fin principal de la emisora: contribuir al enriquecimiento cultural de la población (en esas fechas el analfabetismo llegaba en la provincia al 55 por ciento de la población, uno de los porcentajes más altos del país). Esta iba a constituir una de las reformas más importantes que se emprendieron en esos años y que hasta entonces prácticamente no se había planteado. Las conferencias, recitales de poesía, actuaciones musicales de grupos y asociaciones de toda la provincia, etcétera, retransmitidas por las ondas locales, completaron los ambiciosos programas de alfabetización y de lectura que pusieron en marcha los gestores de la República.

La emisora subsistía básicamente gracias a la publicidad, aunque también en esto costó trabajo romper la mentalidad de los manchegos, como recuerda Elsa Vela, esposa de uno de los propietarios y alma de la emisora durante muchos años: "al principio no era fácil conseguirla porque las casas de Comercio llevaban el nombre del dueño o de su padre y cuando ibas a ofrecerle un contrato te decían "¡qué barbaridad!, el nombre de mi padre pregonado por las ondas". Entonces se nos ocurrió la posibilidad de regalarla para comprobar si el resto de la gente se animaba, de tal forma que al primero que se lo propusimos fue a don Lorenzo Montero, que era dueño de una tienda de "coloniales". Esta táctica nos dio buen resultado. Esta publicidad gratuita se dio a este señor como contraprestación a que nos dejase colocar la contraantena en una vivienda que tenía al lado de la emisora". Era una situación similar a la de otras provincias. Rafael Muñoz Navas cuenta su experiencia para el caso de Radio Córdoba: "A aquella emisora de 50 watios le fabriqué un amplificador de retransmisiones y radiábamos conciertos de la banda municipal y se obtuvo una subvención del Ayuntamiento. Los anuncios eran, casi siempre, a cambio de cosas. Anunciábamos La Perla y nos enviaban pasteles, anunciábamos a Martínez Rücker y nos daba los discos. Era todo muy divertido".

SOS fue el primer arroz de marca que entró en los hogares de Ciudad Real y su provincia, y el protagonista del primer anuncio pagado en la emisora. Los mensajes publicitarios eran, como el conjunto de la programación, austeros. Frases cortas, pegadizas, rotundas, sin ningún tipo de acompañamiento musical:

- "Las cosas claras y el chocolate Barrenengoa"

- "Ay pavín pavín pavín Pavón, las corbatas son mejor"

- "... y para bolsos, Loto. Postas, 1".

- "El precio se olvida, la calidad perdura, Joyería-Relojería Macarfe".

Hasta la sistematización de la televisión, el invento de Marconi se convirtió en el principal medio de distracción pública, con sus emisiones predominantemente musicales. Pero también se convirtió en un importante medio informativo y en poderosa plataforma ideológica en determinadas situaciones. Stanley Baldwin, responsable del partido conservador británico, fue el primer político que utilizó la radio para sus mensajes de propaganda, allá por 1924. En España, el general Primo de Rivera era conocido por su afición y gusto al micrófono. En abril de ese mismo año, desde la estación experimental de la Marina, de Ciudad Lineal, pronunció un discurso político en su línea habitual de regeneracionismo y patriotismo que se retransmitió a todo el país, norte de África, Francia e Inglaterra. "Por primera vez –comenzaba su intervención- me veo ante el aparato de maravillosa invención que ha de recoger mis palabras para difundirlas acaso por el mundo, las primeras que he de pronunciar son un rotundo, categórico y entusiasta ¡Viva España!".

2. GUERRA Y RADIO

En 1930 la radio se había convertido ya en un formidable brazo propagandístico para el nazismo alemán. En Ciudad Real, la radio comenzó a tener un importante peso político en 1936, con la Guerra Civil. En el conflicto bélico la propaganda se convirtió en un arma tan importante si cabe como la metralla, de ahí que las primeras órdenes de las autoridades republicanas consistieran en la incautación de los medios de comunicación, prensa y radio, convirtiéndose el periódico provincial (El Pueblo Manchego) y la única emisora radiofónica (Radio Ciudad Real) en órganos del Frente Popular.

Además, en el Gobierno Civil se creó un Comité de Incautaciones de aparatos de radio con el fin de que se entregaran a las autoridades todos los receptores particulares. La orden prácticamente pasó inadvertida, permitiendo a la provincia, en manos de la República de principio a fin del conflicto, seguir no sólo las alocuciones del gobernador y otras autoridades civiles y militares y los partes de guerra del ejército republicano, sino también los mensajes y famosas arengas que desde Radio Sevilla lanzaba a diario el general Queipo de Llano, en algunas ocasiones dirigidas a los muchos ciudadrealeños que sabía le seguían fielmente.

Cuando la desmoralización iba calando incluso entre los responsables civiles y militares de la República, las autoridades decidieron que a partir de enero de 1939 aparatos de radio instalados en los ayuntamientos ofrecieran a la ciudadanía reunida en la plaza Consistorial los partes del ejército republicano y programas especiales del Frente Popular de la provincia y de la Comandancia Militar. Mas en esas fechas poco más podían hacer ya que la mayoría de la población estaba informada de la trayectoria real de la guerra, a pesar de los intentos por ocultarla propiciados por los gobernadores civil y militar de la provincia.

El 28 de marzo de 1939, rotas ya las líneas defensivas de la República, varios quintacolumnistas falangistas se adelantaron a las tropas franquistas y se hicieron cargo de los centros civiles y militares de la capital. Sobre las nueve de la noche interrumpían la emisión de "Doña Francisquita", en Radio Ciudad Real, lanzando uno de ellos el siguiente mensaje, acompañado por los acordes de la "Marcha Real": "En nombre de Falange Española Tradicionalista y de las JONS de Ciudad Real me hago cargo de esta emisora de radio, que desde hoy estará al servicio de España y de su glorioso ejército. ¡ARRIBA ESPAÑA!". Al día siguiente las tropas de Franco entraban en Ciudad Real, esparciéndose en los días posteriores por toda la provincia.

3. LA DIFÍCIL POSGUERRA

Tras la finalización de la guerra y la desaparición del único periódico de carácter provincial, EAJ 65 Radio F.E.T. y de las J.O.N.S. de Ciudad Real (como se llamó desde entonces hasta su incorporación a la cadena SER años después, volviendo a recuperar su denominación original), renovó el equipo transmisor para llevar a cabo "la divulgación de cuantas órdenes y disposiciones se dictan por los organismos oficiales así como la doctrina de la Organización" con mayor calidad y potencia a todos los rincones de la provincia.

Durante la posguerra, la falta de libertad impedía a un medio de comunicación tan vivo como la radiodifusión conectar con la problemática social de la época (hambre, represión...), silenciando incluso la guerra en campo abierto entre las fuerzas de seguridad del Estado y el ejército guerrillero. Las noticias eran realizadas en Madrid, obligándose a las emisoras locales a conectar dos veces al día con los servicios informativos de Radio Nacional de España.

En sus cuatro horas de emisión diaria de los primeros años de la década de los cuarenta (de 13,30 a 15,30 y de 22 a 12 h.) continuaban las mismas líneas de programación de los años treinta: programas musicales, en los que predominaba la música de baile, zarzuela, ópera o música española y clásica, radionovelas, información divulgativa local y provincial e intervenciones en directo de destacadas personalidades del mundo científico y artístico (Marcos Redondo, Luis Sagi Vela, María Arias, etcétera). Pero se acentuaron las emisiones religiosas y las intervenciones políticas.

En 1940 una publicación oficial explicaba cómo funcionaba la emisora. Más de la mitad de la hoja estaba dedicada a exaltar su función propagandística:

"Destacadas personalidades del Nacional Sindicalismo han hablado al público de nuestra Provincia a través de este micrófono figurando entre ellas el Jefe Nacional del S.E.U. camarada José Miguel Guitarte, la Delegada Nacional de la S.F. del Sindicato Español Universitario camarada Clotilde Salazar, el popular locutor de Radio Tetuán don Deogracias Santos, Pérez Madrigal y personalidades de relieve político así como autoridades y Jerarquías Provinciales.

El Servicio de Radiodifusión de la Jefatura Provincial de Propaganda atento siempre a las últimas novedades radiofónicas ha organizado con frecuencia numerosas retransmisiones tanto públicas como en locales interiores con la ayuda técnica de este Servicio, tales como el importante acto de Propaganda de Agosto de pasado año simultáneamente en los dos teatros de la Capital en el que intervino el Consejero Nacional, camarada Luna. También se ha retransmitido un recital de González Marín y otros importantes actos; entre ellas la más curiosa sin duda fue la retransmisión desde el interior de un salón de la Prisión Provincial de Ciudad Real, de un concierto por los reclusos, actuando la Orquesta de la Prisión y los coros de ambos sexos de la misma, con motivo de las Navidades, resultando la retransmisión un alarde de organización. Hay que hacer constar que a la emisora manchega le ha cabido el honor de retransmitir el trascendental viaje del Caudillo y Jefe de Estado y los actos de la concentración falangista con motivo de la entrada en Ciudad Real de la Virgen del Prado a la que asistieron el Subsecretario de Prensa y Propaganda, camarada Alfaro, Pilar Primo de Rivera, el Consejero Nacional, camarada Luna, Xavier de Echarri y otras Jerarquías. Este Servicio de Radio difusión organiza diariamente una emisión de propaganda en la que se dan a conocer las noticias y los comentarios de las últimas novedades políticas e internacionales con un acabado perfil Nacional Sindicalista en todo su contenido".

Una radio privada había pasado a ser órgano de Falange. La larga cita evita comentario alguno sobre las emisiones que se realizaban tras el triunfo de las tropas franquistas pues es suficientemente elocuente. Los jerarcas, según denominación muy en boga en la época, hablaban con frecuencia ante los micrófonos para transmitir consignas e ideas grandilocuentes. Entre ellos se cita expresamente a Pérez Madrigal, especialista en discursos radiofónicos por entonces y viejo conocido en la provincia ya que había sido diputado por ella en las tres legislaturas de la Segunda República.

En ese año, por otra parte, había en la provincia 1.606 licencias expedidas para el uso de aparatos de radio, lo que significaba tres aparatos por cada mil habitantes, lejos de la media nacional situada entonces en los diez. Sólo Cuenca y Pontevedra estaban en peor situación.

En 1946 volvemos a contar con datos estadísticos del número de aparatos receptores en toda la provincia, incluso desglosados pueblo a pueblo (ver tabla 1). En total había expedidas 2.702 licencias de aparatos de radio para funcionamiento en domicilios particulares, 23 en bares, 12 en tiendas de aparatos de radio y 1 en restaurantes. De los 98 municipios de la provincia, 75 contaban con aparatos; es decir, el 76 por ciento. Destacaba el caso de la capital de la provincia, que concentraba el 30 por ciento, con una media de 24 aparatos receptores por cada mil habitantes, muy superior al resto de poblaciones. El porcentaje de aparatos por habitante en el total provincial había experimentado en pocos años (1940-1946) un significativo incremento: de tres a cinco aparatos por mil habitantes.

Tabla 1

APARATOS DE RADIO EN LA PROVINCIA DE CIUDAD REAL (1946)

Municipios

Número

Aparatos por

1.000 H.

 

Aparatos

Habitantes (1940)

Abenójar

8

3.452

2,32

Agudo

7

4.352

1,61

Albaladejo

2

2.773

0,72

Alcázar de San Juan

208

26.141

7,96

Aldea del Rey

6

4.611

1,30

Alhambra

2

3.150

0,63

Almadén

78

12.988

6,01

Almadenejos

4

1.751

2,28

Almagro

62

8.876

6,99

Almodóvar del Campo

59

14.633

4,03

Almuradiel

2

1.431

1,40

Arenas de San Juan

2

1.477

1,35

Argamasilla de Alba

20

7.064

2,83

Argamasilla de Calatrava

19

4.266

4,45

Ballesteros

2

1.561

1,28

Bolaños de Calatrava

19

7.068

2,69

Brazatortas

10

2.842

3,52

Cabezarados

3

1.005

2,99

Cabezarrubias

1

1.446

0,69

Calzada de Calatrava

23

9.140

2,52

Campo de Criptana

93

15.427

6,03

Cañada de Calatrava

3

430

6,98

Carrión de Calatrava

22

4.083

5,39

Carrizosa

5

2.745

1,82

Castellar de Santiago

3

3.827

0,78

Ciudad Real

815

32.931

24,75

Corral de Calatrava

13

2.388

5,44

Cózar

12

2.938

4,08

Chillón

8

4.855

1,65

Daimiel

91

19.759

4,61

Fernancaballero

9

2.440

3,69

Fuente el Fresno

13

4.730

2,75

Granátula

20

3.387

5,90

Herencia

20

8.989

2,22

Hinojosas

3

2.402

1,25

Horcajo

2

1.388

1,44

Infantes

31

9.953

3,11

Luciana

1

933

1,07

Malagón

46

9.883

4,65

Manzanares

123

18.451

6,67

Membrilla

12

6.503

1,85

Miguelturra

30

6.310

4,75

Moral de Calatrava

19

7.255

2,62

Pedro Muñoz

28

6.456

4,34

Picón

3

1.008

2,98

Piedrabuena

18

5.490

3,28

Poblete

1

551

1,81

Porzuna

8

5.625

1,42

Pozuelo

7

2.892

2,42

Pozuelos (Los)

1

998

1,00

Puerto Lápice

3

1.583

1,90

Puertollano

181

24.676

7,34

Retuerta del Bullaque

1

1.778

0,56

San Carlos del Valle

6

1.754

3,42

Santa Cruz de los Cáñamos

1

1.001

1,00

Santa Cruz de Mudela

28

8.790

3,19

Socuéllamos

86

11.890

7,23

Solana (La)

59

13.462

4,38

Solana del Pino

2

1.969

1,02

Terrinches

1

1.770

0,56

Tomelloso

115

28.982

3,97

Torralba de Calatrava

31

5.182

5,98

Torre de Juan Abad

7

4.266

1,64

Torrenueva

5

5.067

0,99

Valdemanco

1

721

1,39

Valdepeñas

90

30.409

2,96

Villamayor de Calatrava

4

2.438

1,64

Villamanrique

5

3.361

1,49

Villahermosa

14

6.161

2,27

Valenzuela

2

1.796

1,11

Villanueva de la Fuente

5

4.489

1,11

Villar del Pozo

1

351

2,85

Villarta de San Juan

15

2.500

6,00

Villarrubia de los Ojos

30

7.907

3,79

Viso del Marqués

12

5.514

2,18

TOTAL

2.702

492.871

5,48

Fuente: Anuario Estadístico Provincial de Ciudad Real: Año 1946. Madrid, 1947.

(Elaboración propia)

4. LA "DÉCADA DORADA"

La década de los cincuenta es la de la consolidación de la radio en España, época dorada que finaliza con la crisis que produce la entrada de la televisión en los años sesenta (el primer programa oficial de Televisión Española se emitió el 28 de octubre de 1956). La radio se convierte en el primer electrodoméstico que entra en el hogar de los españoles de forma masiva. Aumentan la fabricación y venta de aparatos receptores y, por supuesto, las audiencias. Se prepara al ciudadano "ejemplar" una programación variada que, como en la década anterior, le impida pensar en las cuestiones políticas y en las dificultades de la vida cotidiana. Las emisoras de las grandes capitales (Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia...) son las encargadas de protagonizar y cuidar la información. "La radio local es, en esos años, -escribe Luis del Olmo- un mero poste repetidor, exceptuando los espacios entre programa y programa, que se rellenan con música, o mejor dicho, con el invento del disco dedicado, un sistema explotado comercialmente por Radio Andorra y utilizado por las pequeñas emisoras de provincias para alimentar sus escasas arcas".

Radio Ciudad Real no pudo permanecer al margen de la moda. Los discos dedicados gozaron de un gran auge, como recuerda Elsa Vela: "Tal fue el éxito del programa que tuvimos que hacer emisiones por la mañana, por la tarde y por la noche donde poníamos los discos dedicados al precio de cinco pesetas, que no varió desde el principio hasta el final".

Los aparatos de radio se extendieron poco a poco por la provincia como puede verse en la Tabla 2. Son datos parciales correspondientes a los últimos años de la década de los cincuenta de 30 municipios (35,48 por ciento del total), que concentraban el 24,8 por ciento de la población provincial. Figuran en ella los nombres de los municipios de los que se han encontrado datos, sus habitantes según el Censo de población de 1950 y el número de aparatos por cada mil personas.

Tabla 2

APARATOS DE RADIO EN LA PROVINCIA DE CIUDAD REAL

Municipios

Número

Aparatos por

1.000 H.

 

Aparatos

Habitantes (1950)

Abenójar

100

3.998

25

Agudo

85

4.752

18

Alamillo

40

2.656

15

Alcázar

1.500

22.846

66

Alcoba

20

1.700

12

Alcolea

93

2.955

31

Alcubillas

60

1.976

30

Aldea del Rey

85

5.071

17

Alhambra

40

3.104

13

Almadén

720

12.375

58

Almadenejos

62

1.745

36

Almagro

450

9.423

48

Almedina

70

1.748

40

Almuradiel

43

1.699

25

Arenas de San Juan

100

1.784

56

Argamasilla de Calatrava

500

4.788

104

Arroba de los Montes

12

1.269

9

Ballesteros

20

1.700

12

Bolaños de Calatrava

1.200

8.236

146

Brazatortas

400

3.300

121

Cabezarados

49

1.075

46

Cabezarrubias

25

2.070

12

Campo de Criptana

1.700

14.999

113

Cañada de Calatrava

30

360

83

Caracuel

80

520

154

Carrión de Calatrava

140

4.320

32

Castellar de Santiago

215

4.147

52

Corral de Calatrava

80

2.676

30

Fuencaliente

110

3.658

30

Infantes (Villanueva de los)

870

10.386

84

TOTAL

8.899

141.336

63

Fuente: Diccionario Geográfico de España. Madrid, 1956-1961.

(Elaboración propia).

En total había 8.899 aparatos receptores en esas localidades, lo que equivalía a 63 receptores por 1.000 habitantes. Muy por encima de la media se situaban Caracuel (154), Bolaños de Calatrava (146), Brazatortas (121), Campo de Criptana (113) y Argamasilla de Calatrava (104). En posiciones sensiblemente inferiores a la media estaban Arroba de los Montes (9) Ballesteros y Cabezarrubias (12), Alhambra (13) o Alamillo (15).

En la tabla 3 se puede ver la evolución del número de licencias para aparatos radioreceptores, según denominación de la época, desde 1950 hasta 1958, tanto para uso particular como para establecimientos públicos. Con el total de licencias, asimiladas a aparatos, y el número de habitantes de la provincia en cada año se ha establecido la evolución de la cantidad de aparatos por cada mil habitantes.

Tabla 3

EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE APARATOS DE RADIO Y RECAUDACIÓN

Años

Número de licencias en la provincia

Habitantes

Recaudación

 

Uso particular

Establecimientos

Total

% ê anual

Número

Aparatos por 1.000

Pesetas

% ê anual

1950

8.536

181

8.717

 

567.027

15

319.491

 

1951

10.431

215

10.646

22,13

568.928

19

564.934

76,82

1952

16.208

346

16.554

55,50

569.984

29

983.367

74,07

1953

18.877

446

19.323

16,73

571.846

34

943.193

-4,09

1954

19.726

422

20.148

4,27

573.705

35

1.305.325

38,39

1955

25.736

392

26.128

29,68

567.379

46

1.450.392

11,11

1956

26.614

347

26.961

3,19

577.165

47

1.531.995

5,63

1957

27.977

315

28.292

4,94

578.794

49

1.687.744

10,17

1958

33.264

309

33.573

18,67

580.355

58

2.180.420

29,19

Fuente: Reseña estadística de la provincia de Ciudad Real. Madrid, 1960, pág. 236 e Indicadores sociales y económicos de España (1900-1990). Madrid, 1990.

(Elaboración propia).

Ya se ha comentado que en 1940 había en la provincia tres aparatos de radio por cada mil habitantes, cifra que había aumentado hasta los 15 de 1950 y, tras una intensificación en el crecimiento, hasta los 58 en 1958. El número de aparatos se incrementó de manera importante en los comienzos de la década de los cincuenta y asimismo aumentó significativamente la recaudación por el pago de las licencias, en porcentajes que no volverían a repetirse en el decenio.

No obstante, a pesar del crecimiento, las cifras estaban por debajo de la media española (47 en 1953 u 82 en 1959), lejos de otros países de nuestro entorno (Francia contaba en 1959 con 239) y muy lejos de Estados Unidos, donde en ese mismo año, con 168 millones de aparatos para 179 millones de habitantes, funcionaban 948 aparatos por cada 1.000 habitantes. Las cifras nos describen una vez más una provincia del interior peninsular con escaso desarrollo económico. A pesar de ello el aumento de aparatos tuvo una gran importancia en una provincia donde la prensa escrita tenía unos índices de difusión bajísimos, convirtiéndose la radio, a pesar de las insuficiencias y el rígido control por parte de las autoridades de la Dictadura, en el principal medio de comunicación social.

Por eso se crearon nuevas emisoras. En 1958 funcionaban ya cuatro en la provincia y a la pionera Radio Ciudad Real, E.A.J. 65 se unieron Radio Puertollano, emisora interparroquial, Radio Juventud de Valdepeñas, E.F.J. 60, y Radio Falange de Socuéllamos. La Iglesia española, principal beneficiada por el triunfo de las tropas franquistas en la Guerra Civil, apoyaba su presencia en el púlpito y en la prensa escrita con la creación de una red de emisoras, una de las cuales se estableció en la ciudad minera. La Falange, por otra parte, enfrentada de forma soterrada o públicamente a la institución eclesiástica también había puesto en marcha su propia red. El nacionalcatolicismo y el falangismo ya tenían su propio órgano de expresión en la provincia porque Lanza, el diario provincial, debía intentar ser un punto de encuentro entre las distintas familias del Régimen.

Tabla 4

EMISORAS EN LA PROVINCIA DE CIUDAD REAL (1958)

Nombre

Horario de emisión

Potencia (vatios)

Longitud de onda (metros)

Frecuencia (kilociclos)

Radio Ciudad Real

13 a 17 y 20 a 24

200

207,1

1.448

Radio Puertollano

12 a 14 y 21 a 23,30

100

223,0

1.345

Radio Juventud de Valdepeñas

12 a 16,30 y 20,30 a 24

400

230,0

1.304

Radio Falange de Socuéllamos

12,30 a 16,30 y 20,30 a 24

800

202,0

1.480

Fuente: Reseña estadística de la provincia de Ciudad Real. Madrid, 1960, págs. 236-240.

(Elaboración propia).

En la tabla 4 se pueden ver las principales características de las cuatro emisoras existentes en 1958. Según los horarios que figuran en la tabla Radio Ciudad Real y Radio Juventud de Valdepeñas emitían ocho horas, Radio Falange de Socuéllamos siete y media y Radio Puertollano cuatro y media. Mas parece existir cierta contradicción con los totales de horas emitidas y los números de emisiones.

La emisora que estaba instalada en la capital declaraba un total de 3.129 horas invertidas en las emisiones, de las que la mitad eran musicales, el treinta y tres por ciento retransmisiones, el trece habladas y el cuatro comerciales. Era el estado de la programación en la única emisora privada. Un reducido porcentaje de publicidad, otro elevado de retransmisiones, en gran parte impuestas, y mucha música, con la que era más difícil contrariar a censores e inquisidores provincianos.

Se puede recordar ahora la situación en las otras emisoras. Radio Puertollano tuvo en aquel año de 1958 un total de 1.832 horas de emisión, desglosadas así: 37 por ciento habladas, 39 musicales, nueve para retransmisiones y quince para anuncios. La publicidad que llegaba a la emisora de la Iglesia era muy superior en porcentaje a la única privada, las retransmisiones y la música se emitían en porcentaje inferior, mientras que las horas habladas estaban también, significativamente, muy por encima. La emisora interparroquial tenía una labor muy importante que realizar, en la mentalidad de los prebostes del régimen, en una ciudad donde los obreros de la industria, situación casi única en la región, tenían una gran presencia. Y lo hacía, según parece desprenderse de los datos reunidos, con la locuacidad propia de los elementos eclesiásticos y en el marco de la prácticamente total libertad de expresión de que disfrutaban, en contraste claro con otros sectores sociales.

Lo mismo ocurría con Radio Falange de Socuéllamos, que llegaba con sus ondas a gran parte de La Mancha. Aunque la emisora tuvo, según se indica en la fuente, una avería que impidió la emisión desde agosto hasta diciembre de 1958 los porcentajes son similares en anuncios y retransmisiones. Las 1.216 horas de emisión se repartieron así: 25 por ciento habladas, 50 musicales, siete para retransmisiones y catorce para publicidad.

Finalmente, Radio Juventud de Valdepeñas emitió durante 2.625 horas y se dividieron en 19 por ciento habladas, 65 musicales, siete en retransmisiones y quince en anuncios. Era la emisora que más música emitía, seguramente por la sencilla razón de que estaba dirigida en aquel momento a la juventud y a su funcionamiento como estación escuela del Frente de Juventudes, que hacía que en 1958 contara con los servicios de quince personas entre profesores y alumnos.

Fuente: http://biblioteca2.uclm.es/biblioteca/Ceclm/websCECLM/discosradio/estudios/HistoriaRadio.html


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